martes, 19 de septiembre de 2017

Sonata del olvido





Con el tiempo, Martín dejó de reconocer a su esposa que, como una sombra, se difuminaba ante sus ojos. Solo parecía calmarse al descubrir un violonchelo en la curvada silueta de sus caderas, o adivinando en su cabello las delgadas cuerdas de un arpa. Entonces la música trepaba por su memoria hasta despertar sus dedos, que ansiaban crear, al rozarla, una familiar melodía. Ella aguardaba paciente, tumbada a su lado, a que el viejo compositor pusiera fin a su partitura con un beso de media noche.

Publicado en la Antología Canyada D'art 2017