He aprendido a borrar
los días que me recuerdan tu ausencia. Los momentos regalados a otros ojos y
otros labios. Solo quedaron en mi memoria cuatro instantes detenidos. Grabada a
fuego dejaste la marca de un beso y de un amanecer velando tus sueños. Desde
entonces, bailan silenciosos los aniversarios en el tiempo de mis recuerdos.
Ahora, solo añoro el abrazo de octubre. La última fecha de mi calendario.
Ella me preguntó.-
ResponderEliminar-¿Que te gustaría ser?
Hay recuerdos felices perdidos en la memoria que nos gustaría que tuvieran más protagonismo y otros que son continuos protagonistas aun sin ser deseados, pero el que nos marca de verdad es el recuerdo oculto de un amor inconfesable, ya que reside junto al corazón, suiguiendo cada latido con pasión.
-Respondí con ironía, Quiero ser inconfesable, pero creo que nunca lo entendería
Iz