Por la manera en
que vienes hacia mí y, ante mi complaciente actitud, sé que
acabarás mordiendo con voracidad desde mi cuello hasta mis
labios. Contra la pared, so pretexto de no caer, adentras
tus ágiles manos entre mis muslos, excitándome mediante suaves
caricias. Sin aliento, y bajo tu atenta mirada, cabalgo como una
amazona sobre tus caderas durante intensos minutos. En
pleno estallido de placer, cedo al éxtasis de tus expertas
embestidas. Tras el goce de nuestros cuerpos a compás,
suplico una nueva lección para afianzar conceptos. Tú me susurras que
cabe la posibilidad, en pro de un mejor aprendizaje, de
repasar según qué preposiciones indecentes.
Seleccionado
y publicado en la II Antología “La
petite mort”, de Carpa de Sueños.
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