lunes, 4 de enero de 2016

Clase de costura


        El cadáver tenía restos de cloroformo en las fosas nasales, y presentaba apretadas suturas en párpados y boca. Según la forense, había sido una muerte lenta y dolorosa.
―Dos pasadas al derecho, una del revés ―tarareaban las alumnas, con voz celestial, cuando la inspectora entró en el aula para el interrogatorio. Todas se afanaban, concentradas en sus labores.
La policía ignoraba que Sor Teresa les escupía con desprecio lo inútiles que eran en materias principales, mientras les gritaba que acabarían como vulgares costureras, dando burdas puntadas.
Lástima que la monja ya no pudiera comprobar con sus propios ojos cómo habían mejorado sus pupilas. Ahora eran unas verdaderas expertas cerrando ojales.

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