Años después, nos volvimos a cruzar. Habíamos sido infieles, pero
solo nosotros lo sabíamos. Los momentos compartidos habían dejado un dulce
recuerdo.
Acabó suavemente, con la certeza de que nuestras vidas estaban en
otras promesas realizadas antes de conocernos.
Sonreí al pasar por su lado. Pero él no me miraba a mí, sino a la
niña de ojos verdes agarrada a mi mano.
Una criatura con sus mismos ojos.
Menudo secretazo... camina por su propio pie!!! Muy bueno Merisuri!!
ResponderEliminarSe me olvida siempre comentarte, en el del mes pasado ya no estaba incluído en el cómputo de las 69 palabras, las del título. Debiste darlo por hecho al leer el reto, porque así era en los dos anteriores. Lo siento jajaja, tenía que haberlo puesto en negrita o subrayado... Culpa mia :S
Hay ojos que hablan al mirar y colores verdes tan profundos que llegan hasta lo más profundo del sentimiento.
ResponderEliminarUnos ojos verdes así, nunca deberían dejar de mirar, porque si lo dejaran de hacer la belleza desaparecería y los jardines nunca tendrían flores
Hay miradas que pueden esperar años para volverse a cruzar.... y siempre se reconocerían...
ResponderEliminarVoy a hacer un robo y llevar esta imagen.
ResponderEliminarColocaré el link.
No pido autorización porque ciertamente no conseguiré encontrar el camino para ka.
La fotografía es para un post con alguna semejanza a este.
Era para llamarle "Lo QUE ELLA NO DIJE", pero como reconocimiento, voy a traducir para portugués "UN SECRETO INCONFESSÁVEL"
Dejo uno gracias.
(estoy en Manchester, Inglaterra, donde mi hijo es médico. Cuando llegar Portugal, día 20, es que haré el post)
Hasta mis ojos, en su momento más triste, saltarían de alegría si pudieran perderse, en la profundidad de la mirada verde anhelada...
ResponderEliminarLa mirada amada...
Tienes relatos muy bonitos y este anónimo seguirá leyéndolos con mucho interés.
Gracias