Cinco encuentros,
cuatro copas, tres besos, dos palabras y un clímax. Entonces los planetas
se alinearon en ecuación perfecta, y él se convirtió en el centro de su
universo.
Una promesa, dos
anillos, tres hermanos mayores, cuatro meses juntos y cinco comidas
familiares. Entonces él supo que acabaría dejándola.
Para que luego digan
que la vida no es una ciencia exacta.
Jo, Merisuri, te has cargado el final con la última frase ¬¬ el título ya deja claro ese punto, por no hablar del micro que es redondo... ;)
ResponderEliminar¿Es de las microjustas? Besotes
Era una reflexión Sara. Y esa frase la necesitaba para darle forma. De seguro en las microjustas lo hubiera eliminado, pero aquí necesito cambiar el chip! Ufffff jajaja
ResponderEliminarYa, si se ve como una reflexión, pero para mi gusto rompe el equema tan chulo que has logrado con el micro, que me ha parecido fantástico. Pero si a ti te gusta así, tuyo es :)
EliminarUn besote!!
Que bueno! :)
ResponderEliminarAl final las variables es lo único que va y viene, los números permanecen.
Un abrazo!