martes, 3 de febrero de 2015

Concierto para flauta en re mayor





Al desnudarla, el compositor descubrió aquel pentagrama que tenía tatuado en el vientre. Con dedos expertos buscó la clave de sol, deseando crear su sinfonía. Así fue como, deleitado con el sonido del éxtasis, compuso sobre ella la melodía más sublime. Calíope era su nombre.

Publicado en la Antología Erótica “Sensaciones y sentidos 2014”, de Diversidad Literaria. Octubre 2014. 

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