La
nueva concesión incluye una red subterránea, aún más profunda, para los gusanos
de metal. Ahora los demonios se mueven rápido desde el inframundo, y salen a la
superficie por la misma boca que los mortales. Desde ahí arriba cada vez cuesta
más distinguir a unos de otros.
Claro: los demonios siempre los llevamos dentro.
ResponderEliminar