jueves, 23 de abril de 2020

Intuición



Como todos los que nacieron durante la pandemia, Leonor aprendió a hablar muy pronto. Ahora las letras tejen hilos invisibles que hilvanan sus relaciones. Los afectos viajan sobre páginas y voces entonadas, en un crisol de sentimientos que van y vienen. El viento sopla las palabras y las tatúa en la piel de quienes más quiere.  Pero hoy se ha vuelto a cruzar con ese chico, y sus guantes se han rozado. Apenas unos segundos para agitarle el corazón y percibir el deseo quemándole en los labios.
Ella sabe que no debe amar así: el precio a pagar es demasiado alto. O eso dicen.

2 comentarios:

  1. Lo de los guantes y ese final... ¡Ufff! Hermoso en cualquier caso, aunque un tanto descorazonador.

    Un abrazo.

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