Se desliza el alma en la húmeda espesura, en el juego del tiempo muerto y la mente esquiva. Entra en este jardín secreto, de caminos y veredas dormidas. Este es el lugar donde trepan los sueños y se enredan los silencios de madreselvas y orquídeas. Ven al jardín de las mil palabras y la lengua muda; en su fresca penumbra te espero, sueño y vivo.
La coma, que vio la consternación de Pablo, cogió carrerilla y dio un
doble salto mortal sobre la margarita para ir a parar justo detrás del No. Las
tres palabras aplaudieron felices su aparición estelar. El chico estaba feliz.
María, un microrrelato ingenioso y con sentido del humor dentro de esa "desgracia" que vive el chico del corazón roto. Menos mal que las palabras en este caso y los signos de puntuación están de su lado.
Ahora faltaría hablar con la chica o el chico en cuestión.
María, un microrrelato ingenioso y con sentido del humor dentro de esa "desgracia" que vive el chico del corazón roto. Menos mal que las palabras en este caso y los signos de puntuación están de su lado.
ResponderEliminarAhora faltaría hablar con la chica o el chico en cuestión.
Saludos.