martes, 13 de marzo de 2012

Chandrika

      



    Empujo con cuidado la puerta de cristales cerrándola tras de mí, y en seguida percibo cómo la húmeda atmósfera empapa suavemente mi piel oscura. Me adentro con paso firme por el pasillo central dejando, a cada lado, largas hileras de macetas cargadas de flores y plantas. Este domingo de junio el invernadero está especialmente luminoso y lleno de vida.
Siempre que entro en este lugar encantado, siento que me falta un poco el aire y tardo unos minutos en acostumbrarme a un clima tan diferente al que hay en el exterior. Podría ir con los ojos cerrados  hasta donde crece la vegetación más salvaje. En este lugar no necesito orientarme, no se ve bien más que con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos. 
Allí está lo que busco. Mi árbol de la canela. Un vínculo que me une de manera casi sobrehumana con mi pasado. El único recuerdo que trajeron mis padres cuando fueron a buscarme a Sri Lanka, veinte años atrás. Paso mis dedos sobre las verdes hojas de este árbol que ahora se eleva más de cuatro metros sobre mi cabeza y, como un ritual,  deslizo mi mano por su tronco para sujetarlo firmemente durante unos segundos; como si este simple gesto me atara a una identidad que me niego a olvidar: la isla que me vio nacer, el mundo de mis orígenes, retales de una historia que apenas ocupan un pequeño espacio en mi memoria, pero cuyos olores y sabores han quedado impregnando mis sentidos de manera indeleble. 
Jamás arrebataría de sus tallos el tesoro más valioso, condenando a muerte un bien tan preciado. Sé que no habré de hacerlo nunca. Mamá, como cada domingo, se encargará de proteger los recuerdos de mi niñez preparándome deliciosas tortas de canela horneadas con amor, mientras yo, como siempre, jugaré sobre la mesa de la cocina a desmenuzar con mis dedos, de manera instintiva, las delicadas capas de sabiduría que abrazan mi adorada especia.



Para El Cuentacuentos: "Una frase de cine  (Para ti que te paseas por mi jardín).”

7 comentarios:

  1. Ya sin comenzar a leer, la sola pronunciación del título me evoca a tierras de colores, de misterios suavemente envueltos en seda de tiempo, a aromas de esencias con las que impregnamos los recuerdos.
    Y la lectura nos introduce en ese lugar, con delicadeza, donde cada roce, cada caricia acompaña la firmeza de lo nunca olvidado, en ese instante en que los dos seres vivos viajan a sus orígenes. Un hermoso paseo con un sabor muy especial para mi.

    Un enorme abrazo de canela!

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    1. Ya ves, tenía un enorme árbol de la canela y no sabía muy bien dónde dejártelo. Se me ocurrió que este era un buen sitio. Al final no tuve que ir a robárselo al jeque, sólo se me da bien robar exámenes jajaja

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  2. Ah *la frase es de "Una mente maravillosa" y es con la que comienzo el relato, me encantó esa película, y bueno aliñé unos números con un puñaillo de palabras y salió eso :)

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  3. Me tienes enganchado a este jardín, que me saca del mundanal ruido. Maravillosa descripición de ese lugar y de ese árbol que ancla a sus raices las emociones de su protagonista. ¿Chandrika? Hoy descubrí que es un nombre hindú que significa luna. Supongo que en tu cuentacuentos había que buscar esa frase de cine. Encontré la que no era tuya: "No se ve bien más que con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos" pertence al libro de "El principito" que conozco bastante bien. Lo que no recordaba es que es una de las frases de la peli de Forrest Gump...¿ Acerté? Esta vez me has hecho trabajar ( Mala cosa para ser un ángel).

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    1. ¡El Principito! Me encanta =) Lo que no sabía yo tampoco es que salía en una película!!

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  4. Esa evocación que nos transporta a nuestro origen.me gusta la forma en que utilizas a ese árbol de canela como eje y generador de recuerdos del prota.

    No hubiera adivinado la frase, lo reconozco. Menos mal que se hizo tarde y me allanaron el camino el resto de cuentacuentos.

    Un saludo. Nos leemos.

    www.utopiadesueños.com.es

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  5. Tampoco yo sabía que hubiera una película que recogiese la historia del Principito de Exùpery. Me ha encantado el cariño que imprimes en tus palabras cuando hablas de ese árbol. Muy hermoso. Besotes.

    P.D: no sé si se ha publicado el comentario anterior. Blogger me está dando problemas.

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