sábado, 18 de octubre de 2014

Realismo




Correr con la decepción nublando los ojos nunca fue bueno, no ves las trampas del camino; por eso ella cayó de bruces como una chiquilla de seis años. 
Se había puesto su vestido más bonito, y fue a buscarlo a la exposición. Finalmente, había podido cambiar el turno, y le daría una sorpresa. No esperaba descubrir que él ya había encontrado con quién compartir su momento más importante. 
Las heridas  de sus rodillas no dolían tanto como las puñaladas en el corazón.
—¿Viste las pinturas de papá? —preguntaba el niño, mientras curaba a su madre.
Ella se tragó las lágrimas, y se abstuvo de decirle que el cuadro que ahora tenía ante sí era la última obra de su padre.



1 comentario:

  1. María, un inicio muy potente el de este microrrelato al que luego hay que volver para completar el final. Me ha gustado ese detalle. También el juego con el título que adquiere varios significados y por último esa elipsis final que deja a la imaginación del lector lo que sucederá en esa pareja o, más bien, a ese padre. ¿Morirá o no volverá más casa?

    Excelente punta le has sacado a este Viernes Creativo, con lo difícil que era. ¡Buen trabajo!

    Saludos.

    PD: Con tus aportaciones, los Viernes Creativos suben un escalón en su calidad.

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