miércoles, 22 de noviembre de 2017

Al tirar del hilo

         
 Solo era eso: una pequeña pelusa en el borde de sus párpados. Tiré con suavidad y se deshilacharon sus pestañas. La hebra se alargó hasta la comisura de sus labios, donde descosí una última sonrisa. Al llegar al corazón, el ovillo era puro enredo. No me amaba. 


1 comentario:

  1. Éste no es de las microjustas. O por lo menos no me suena. Pero es fantástico. Me encanta.

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