lunes, 30 de enero de 2012

Estigma


        







        Sobre sus pupilas había quedado flotando la imagen del fuego abrazando cada estigma. Embriagado aún por el sabor de los manjares degustados en la noche, el extranjero andalusí la vio abandonar su lecho. Contemplaba cómo el roce de su piel había teñido su propio cuerpo de aquel naranja intenso, y deseó llevar consigo el origen de su descubrimiento. Nunca olvidaría a la esclava que prendía en su pelo la flor del azafrán y el secreto de su oro rojo.

2 comentarios:

  1. Posee tu relato el encanto de al-Andalus, reflejado sobre los azulejos desde alguna fuente nazarí, el color, la suave textura de las especias.

    Sabes? Mi favorita es la canela :) y cuando estrené el piso mi sueño era una planta de canela, pero salvo que crece en Sri Lanka, que solo el jeque tiene aquí una y que es un árbol de varios metros, sino es por esas pequeñeces hubiera cumplido mi sueño :)

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  2. ¡¡Qué barbaridad!! con lo peligroos que son los recortes (sí, en literatura, también XDD) y conseguiste que no se pediera la esencia. Creo que eso es más complicado que crear el propio micro. Enhorabuena ^^

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