martes, 13 de mayo de 2014

Estatus social




Cada día, unas Skechers, negras y grises, del cuarenta y cuatro, se cruzan en el parque con unas Nike, blancas y celestes, del treinta y nueve. Durante unos minutos, sus propietarios se detienen a conversar, mientras la masculina zapatilla derecha aprovecha para acercarse a su gemela desconocida y rozarla con suavidad. Puede sentir el aroma de su piel, y el calor que desprende su cercanía.

Ya de vuelta a casa, fantasea con ella.  A su hermana izquierda parece no importarle cómo se siente, le basta con que la cuiden y la saquen a tomar el aire por las mañanas. Pero ella no desea ser una simple deportiva, odia ver el mundo a toda velocidad, sin apenas tiempo para disfrutar de su existencia. Envidia terriblemente al par de mocasines negros que comparten armario a su lado.

Ellos viven la vida que ella siempre deseó tener; pasean por sitios interesantes, e incluso suelen pasar la noche fuera. La última vez, pudo contemplar desde su balda cómo cada uno de aquellos zapatos italianos se acomodaba junto a un precioso par de zapatos rojos de tacón de aguja.  Siempre hubo clases. 




1 comentario:

  1. María, el mundo de los zapatos da mucho juego, bueno en este caso las zapatillas, pues puede servir para una historia de parejas, de celos, fetichistas, de terror, de fantasía...

    ¡Muy original y bien hilvanado este micro!

    Saludos.

    ResponderEliminar