domingo, 4 de enero de 2015

Descompensados


Sabes qué palabras inflaman mi corazón y gustas de elevar este sonrojo en forma de globos. Te rodeas de mis anhelos flotantes y, cuando tienes ganas de mí, solo tienes que tirar de un cordel; así me tienes pegada a tus zapatos suplicándote que me subas hasta el cielo.
Lástima que cuando estalla la pasión y busco que me insufles verdadero amor, el ruido de la explosión te deje aterrado. Esta vez dejaré que te ahogues en tus propios miedos. Yo volaré un poco más lejos. Ya encontraré quien me alcance. 

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