lunes, 9 de agosto de 2010

La mayor condena

      Todos en círculo, con las manos unidas y las mentes ensangrentadas, esperaban la sentencia del juez. Durante todo el juicio habían permanecido con la mirada altiva y el gesto desafiante. Actitud surrealista para aquellos que, sin querer verlo, ya eran ratones en una ratonera sin salida. Metidos en aquella especie de pecera, eran condenados por un sentimiento mucho más poderoso que el odio: el desprecio. La mirada asqueada de cuantos observaban atónitos aquel círculo humano que parecía una reunión de adoradores del diablo.

       La rabia muda de aquella sala rebotaba contra los cristales que hacían las veces de barrera entre dos mundos. El mundo negro de aquellos terroristas despiadados, y el mundo gris de quienes habían perdido algún ser querido a manos de los acusados. No existía color en aquel lugar; no mientras aquel círculo permaneciera unido, mientras cualquier mano manchada de sangre pudiera aferrarse a otra que le diera impulso.

       La sentencia condenatoria les borró la fría sonrisa del rostro y, tras un escalofrío premonitorio, uno a uno fueron torciendo el gesto y separando las manos. Como si acabaran de descubrir el lugar donde se encontraban, abrieron los ojos más allá de la urna transparente, y un miedo cerval les azotó el cuerpo con el áspero látigo de la cobardía. Ya no habría mano a la que asir más falsa valentía, ni ojos que sostuvieran la sorna de una mirada febril.

      Al salir de la sala el último condenado, el pilar del oscuro grupo, miró de soslayo a una mujer que permanecía sentada, apretando un pañuelo blanco entre sus manos. La mujer lo miró un instante, y con su mirada dejó caer sobre él la carga más pesada que pudo llevarse a su celda: el perdón.

De la frase  del Cuentacuentos: "Todos en círculo, con las manos unidas y las mentes ensangrentadas"

4 comentarios:

  1. Jo, y yo pensé que con esta frase se llenarian los blogs de brujas y aquelarres...
    Has sabido darle la vuelta a una frase complicada y sacarle muchísimo partido XDDD

    Pd; yo no entiendo esos perdones :S

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  2. La verdad es que al principio eso era lo que me sugería la frase: brujas. Pero la idea me vino como un flash y se encajó sola.
    En cuanto a lo del perdón... creo que hay personas en este mundo cuya capacidad para encontrarle sentido al dolor está por encima de nuestro propio entendimiento...y la bondad puede llegar a ser sobrehumana.

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  3. Como dice Angelical aplicaste bien la frase al mundo terrorista, cuyas delitos de sangre son mucho mas cercanos que los del inframundo.
    Muy bueno lo de como se va deshaciendo la presunta fortaleza tras la realidad de una sentencia.

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  4. No esperaba ese final y me ha parecido un cierre sublime. ¡Enhorabuena!

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