lunes, 2 de agosto de 2010

Solo una vez más.

   —¿Bailarás conmigo un último vals? —Carol se volvió al escuchar la familiar voz de Gabriel. Apenas habían pasado veinticuatro horas desde que su adorado amigo se negara en redondo a asistir a su boda. Parecía algo definitivo. Al menos, después de confesarle que estaba enamorado de ella desde tiempos infinitos, y que verla casarse con otro le ocasionaría demasiado dolor. Sin embargo, allí estaba, al parecer, dispuesto a bailar con ella el último baile.
       Ella le tendió la mano en respuesta a su pregunta. Claro que bailaría con él; al fin y al cabo, su amigo de toda la vida había aceptado su decisión, y parecía dispuesto a poner su amistad por encima de todo.
      Gabriel la tomó de la mano y la atrajo hacia sí. Algo en el interior de su cabeza le decía que aquello era una locura. El día anterior estaba decidido a no volver a mirarla a los ojos. El amor de su vida se escapaba de su lado, y no había nada que pudiera hacer por evitarlo. Ella amaba a otro hombre. Aquella odiosa idea lo había mantenido todo el día con la sensación de estar quemándose por dentro. Su sentido común le decía que debía alejarla de su vida de inmediato, pero el corazón se negaba a borrarla de sus recuerdos tan pronto. Por eso, en aquella lucha por ordenar sus emociones, no había sido capaz de vencer la tentación de verla vestida de novia.
       La abrumadora visión lo había rendido a un último deseo de acercarse a ella. Necesitaba volver a sentirla entre sus brazos, perderse en el aroma que desprendía siempre, ese delicioso olor a canela y jazmín…

      Aquel era el momento. No volvería a tener una oportunidad así. La cogió por la cintura con firmeza, y apretó suavemente su mano sintiendo el tacto de cada uno de sus dedos. En un segundo, ya giraba al ritmo de sus pies. Ella lo miraba sonriente y esperanzada por recuperar su amistad herida. Él la observaba intentando mantener la imagen de su rostro grabada en su memoria. Después de aquella noche se iría lejos de allí. Después de aquel vals, saldría de su vida para siempre.


                                  De la frase del cuentacuentos: "¿Bailarás conmigo un último vals?"

8 comentarios:

  1. Este me ha recordado a cierta boda en la que alguien prefirió no ver a la novia y a mi me dio una pena terrible XDDD
    Buen estreno.

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  2. Es verdad, este podría ser un trozo alternativo de aquellas historias de la campiña ;)...

    Precioso relato Merisuri, me ha encantado!!! Y bienvenida al Cuentacuentos :D

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  3. Gracias!!!!!! Lo habéis cazado al vuelo ¿eh?... La inspiración llegó de repente y no me imaginé a dos personajes mejor avenidos para la frase. Debería haber alguna categoría en alguna parte para la que mejor encadena las historias jajaja

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  4. ¬¬ se lo llevaria Sara ¿Has leido el último desafio de las rondas?... Pues eso ¬¬

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  5. Acabo de hacerlo ¡¡¡¡ a terca no hay quién le gane!!! jajaja.... Me gana de todas todas uffffff

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  6. Un pequeño tiempo detenido en ese instante de ambas manos que sirven de puente y abismo entre el pasado y el futuro.

    Buen estreno sí, ¡bienvenida a Cuentacuentos!

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  7. uf, que bonito... como un determinado momento puede ser entendido de formas muy diferentes según la persona que lo viva, me gusta :)

    bessos!

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  8. Que delicioso es el amor...
    que desgarrador es verlo alejarse...
    que intenso su dolor...
    pero quien consigue superarlo...
    olvida tristezas, llantos y rencor...
    ya que sabe que fue fiel al amor...

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