domingo, 26 de octubre de 2014

La llamada







Tu ausencia me ha traído hasta la playa de la Soledad, el lugar donde quedan varados los sueños imposibles. La arena es más fría a este lado del océano porque apenas llega la luz de tu sonrisa, y así cuesta mucho mantener caliente el corazón. Incluso la humedad está impaciente por penetrar en mis huesos, e ignora que las lágrimas ya se encargaron de inundarme por dentro.
Me temo que la esperanza hace agua por mis cuatro costados. Debes volver pronto, antes de que mi maltrecho cuerpo, huérfano de tus caricias, comience a oxidarse y se convierta en un mascarón  de proa abandonado. Yo pasaré el tiempo contando mareas y liberando suspiros.
Y no te preocupes si, intuyéndome en la distancia, no aciertas con mi paradero; lanzaré al aire las burbujas azules donde guardé todos mis besos. 

1 comentario:

  1. Como cada vez que te adentras en el terreno de los sentimientos en tus textos, éste rezuma sensibilidad y hermosura, con esa intensidad y riqueza expresiva que te es tan característica.
    A semejante llamada no hay resistencia posible.

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