viernes, 28 de noviembre de 2014

Aprendiz de sastre




Acompáñeme sin miedo, señorita. Subiendo por esta escalera, encontrará el curioso taller. Pase, pase y vea trabajar al artista. No se deje intimidar por el nauseabundo olor de la sala, ni por los arañazos que surcan las paredes, adornadas de uñas esmaltadas. Preste atención al ágil movimiento de sus dedos huesudos y delgados, como los de un pianista. Las manos son delicadas, y sus movimientos, precisos.
Siento cómo cada puntada la hipnotiza, invitándola a acercarse un poco más. ¿Lo ve? Hilvana un precioso vestido nupcial con su aguja de trasmallo; la recia punta se hunde firme sobre el tierno maniquí. Bien es cierto que, descabezado, pierde el efecto delicioso de una novia, pero los gritos agónicos distraían a nuestro genio. Ahí lo tiene, la sutil seda salpicada de rojo se adapta al talle como un guante.
Y ahora, contemple cómo el maestro enseña su obra al rostro de ojos asombrados que oscila bajo la suave cabellera. Pero venga, no tiemble, túmbese aquí y deje que el creador se recree en su figura. Encontrará el más fino diseño para su apetecible cuerpo. Lamentablemente no puedo quitarle aún la mordaza, ha de estar callada cuando la ensarte con la afilada estaca; requiero concentrar toda mi fuerza. Abra las piernas, no se resista, el empalado ha de ser perfecto para mantener su cuerpo erguido. ¡No! , joven, no cierre los ojos, los necesito abiertos.
Esta vez el maniquí será completo, no dejaré que su bella testa se balancee sobre el tronco. Ya calculé su altura y su peso, aguantará bien en esta base. Estará muy hermosa con su vestido nuevo. ¿No lo cree así? Discúlpeme un segundo; nos observan.    
Sí, usted, no se oculte tras las líneas que ahora lee. Sea bienvenido, ¿o debería decir bienvenida? La penumbra me impide definir sus facciones. ¡Pero espere!, no se vaya, siga leyendo; deme unos minutos para culminar mi tarea. Permanezca ahí, en silencio, disfrutando con el corazón agitado. En seguida le atiendo.

Publicado en Antología “ Calabacines en el ático. Grand Guignol” de Ediciones Saco de Huesos.

1 comentario:

  1. ¡Joroba, yo no estaba preparado para esta lectura! Impresiona como vas hilvanando como tal cosa una historia negra, dolorosa, fosca y como consigues llevarla hasta el final con el mismo porte. ¡Enhorabuena, María!

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